Julio Almonte, dirigente del Partido de la Liberación Dominicana en Puerto Plata, aseguró que la separación de la empleomanía del sector turístico de los programas de ayudas sociales del gobierno sería un golpe mortal para la economía de ese sector y de la República Dominicana.
“Es bueno recordar que ese millón de empleos directos e indirectos del sector turístico, que incluyen personal de los hoteles, bares, restaurantes, suplidores, tours operadores, guías, taxistas, operadores de autobús; o sea una cantidad de sectores y personas que se involucran y aportan un granito de arena al sector, ayudando a la generación de los 7 mil millones de dólares que el sector turístico aporta a la economía dominicana”, precisó el exviceministro de Turismo.
Señaló que uno de cada trece empleados del país trabaja en el sector turístico, ya sea en hoteles, bares o restaurantes, de manera directa 450 mil y de manera indirecta unos 600 mil, entonces habrá una disyuntiva cuando el 80 por ciento de esos empleados se quede sin el soporte de las ayudas sociales de Fase I y Fase II y otros programas.
“Y eso sin pensar que más del 54 % de esos empleos son ocupados por mujeres. Por lo que si de los 450 mil empleos, únicamente del sector hotelero, a parte de los demás que completan el sector turístico, 80 % se quedarán en el aire, sin ayuda de Fase, ni de nada, y se creará un gran problema social”, argumentó.
Manifestó que la semi apertura que están haciendo los hoteles en estos momentos es muy discreta y prácticamente para cumplir con el Ministerio de Turismo y el gobierno, por lo que no suple la necesidad de reinserción de más de un millón de empleados que produce el sector turístico de manera directa o indirecta.
Almonte, quien también fue Viceministro de Turismo encargado de Gestión de Destinos del país, dijo que actualmente la media de empleados por habitación en los hoteles es de 1.75 hasta 3 y en el país existen alrededor de 100 mil que deben estar habilitadas, pero muchos de ellos han sido suspendidos, cancelados o les dieron vacaciones sin disfrute de sueldo.
Indicó que la activación de los programas de ayuda sociales como Fase I y Fase II y Quédate en Casa fue una especie de bendición para el sector turístico, incluyendo hoteles, bares y restaurantes.
Expresó que el turismo es la espina dorsal de la economía del país, por lo que con las paralizaciones de las operaciones turísticas durante el cierre total de las actividades debido a la pandemia del COVID-19 la ayuda del gobierno jugó un papel fundamental para la sobrevivencia de los trabajadores del sector.
Señaló que los hoteles al no tener ingresos no podían sostener el pago a los empleados, por lo que en algunos casos establecieron ayudas, como pagos por adelantado o de vacaciones vencidas, pero no todos pudieron hacer eso.
“Por esas razones ese impacto de las ayudas sociales al sector turístico tiene más importancia de lo que la gente se imagina. Parte de estas reflexiones están basadas en la importancia de las inversiones extranjeras enfocadas en más de un 35 % en el sector turístico, cuyo aporte al Producto Interno Bruto es de 14%”, agregó Julio Almonte en una nota de la Secretaría de Comunicaciones del PLD.
Expresó que es difícil pensar qué sucederá con todas esas personas que trabajan en el sector turístico si de golpe se retiran todas esas ayudas, ya que el 80 por ciento del millón de empleados que laboran en el sector se quedarán fuera, debido a que no se pronostica la reapertura total de los hoteles hasta después de mediados del año 2021.